Vuelvo a casa, vuelvo a escribir en mi blog

Han pasado ya seis meses desde que aquel 31 de marzo decidí dejar de escribir en mi blog y en el resto de colaboraciones que realizaba. Seis meses en los que cada día he recordado lo importante que es para mí escribir, todo lo que me ayuda la sensación de libertad que tengo (y que, de hecho, estoy teniendo justo en este preciso instante) cuando estoy  delante del ordenador, tecleando lo que tan solo a mí me apetece.

He pensado mucho en cómo sería mi vuelta. Que si con un rediseño completo del blog, que si con una pequeña campaña teaser, que si con un post de esos que a mí de vez en cuando me encanta escribir y a los que dedico varios días para dejar como a mí me gustan… Hasta que decidí cómo hacerlo. Y lo estoy haciendo como me fui. Simplemente, entrando en mi blog y plasmando lo que se me pasa por la cabeza. Hoy vuelvo a escribir con la ilusión de un escritor (el que me conoce bien sabe que eso es lo que me gustaría ser un día y solo eso) pero con el compromiso de una persona que -creo- ha madurado lo suficiente para volver a escribir bajo las premisas que siempre me guiaron: innovación, ilusión y diversión.

A partir de aquí lo que salga podréis o no leerlo pero estoy seguro de que será -esta vez sí y como durante mucho tiempo fue y por desgracia al final descuidé- algo de lo que esté absolutamente orgulloso. Porque eso es lo más importante para mí. Yo no hago esto por nada y a la vez lo hago por todo. Y no sé vivir sin escribir.

He extrañado tanto esto y a los que por aquí pasabais como para ahora no volver con las ganas de un niño pequeño. Gracias a todos los que me habéis trasladado durante estos meses que mi blog os ayudó algún día, que lo echabais de menos o que volviera. De verdad que eso es fabuloso.

Bienvenidos de nuevo, amigos.